Te presentamos 3 trucos para crear hábitos saludables. Seguramente hayas oído hablar que para crear un hábito necesitas 21 días. Pero por lo visto, este dato es erróneo y se debe a una mala interpretación de un estudio científico que se hizo hace años.
Vamos a ver entonces qué es lo más importante a la hora de crear un hábito de forma más sencilla y sobre todo, conseguir que este se mantenga en el tiempo.
Repetir, repetir y repetir
Este es uno de los trucos para crear hábitos saludables. La repetición frecuente de cualquier acción es lo que realmente es capaz de crear un hábito.
Esto se debe a que el cerebro busca continuamente ahorrar esfuerzo, generando secuencias que generen automatismos.
Esto nos ayuda a ahorrar tiempo y sobre todo energía, que es lo que el cuerpo busca principalmente.
Crear un hábito no es más que automatizar comportamientos, empezando por pequeños ajustes o cambios en tu día a día que puedan llegar a producir cambios extraordinarios en el medio plazo.
Los automatismos también pueden derivar en hábitos negativos como por ejemplo el tabaco.
Pero ojo, porque igual que podemos automatizar un hábito positivo, también podemos llegar a automatizar un hábito negativo, lo cual es generalmente más sencillo.
Esto se debe a que una vez hacemos cualquier acción, el cerebro recibe una recompensa, pero la respuesta de recompensa a nivel cerebral no entiende de hábitos beneficiosos o nocivos.
Pongamos un ejemplo:
Piensa en dos personas con hábitos totalmente diferentes: La primera llega del trabajo y lo primero que hace es tomarse una cerveza y unas patatitas fritas, mientras que la segunda llega del trabajo y hace una sesión de 10 o 15 minutos de ejercicio en casa.
Ambos llevan a cabo un hábito, una acción que ya tienen automatizada y que apenas les cuesta esfuerzo. Pero… ¿Quién crees que en 5, 10 o 20 años gozará de una mejor salud?
3 sencillos trucos para crear hábitos saludables sólidos:
Plantea tu objetivo de forma atractiva
No te centres en perder 10 kilos de aquí a X meses, o en correr una media maratón haciendo un tiempazo. Más bien, céntrate en realizar pequeños pasitos diarios que te acerquen a ese objetivo final. Un clásico error son las dietas milagro.
Esos pequeños pasitos pueden pasar por entrenar 10 minutos al día si tienes poco tiempo, aumentar tu consumo de frutas y verduras o reducir la cantidad de alcohol que tomas hasta conseguir dejarlo.
Esos pequeños pasitos van a llevarte poco a poco a sentirte mejor, a mejorar tu motivación y meterte en una rueda positiva que te irá animando para no abandonar, pues irás viendo cómo, aún haciendo poquito vas encontrándote mejor, con más energía, un sistema inmunitario más fuerte, más ganas y seguramente con tu cuerpo pidiéndote un poco más.
Facilita los estimulos
Póntelo fácil. Si por ejemplo quieres salir a correr o con la bicicleta, intenta dejarte todo el material listo para que no te pueda la pereza y te quedes en casa.
Otra genial opción es llevarte la bolsa con tu ropa de deporte al trabajo, para que no tengas que pasar por casa y no te pueda la pereza.
Dentro de este punto, además de facilitar los estímulos, puedes probar con la técnica misma técnica pero a la inversa: complicarte los estimulos.
En este caso, nos enfocaríamos en estímulos negativos. Si tu problema se centra en que, por ejemplo, te encanta el chocolate o el helado y si empiezas a comer no puedes parar, intenta compra menos cantidad, compra una variante más saludable, o directamente, no lo compres y opta por tomar algún alimento más saludable.
Registra lo que haces
Establece unas acciones mínimas que realizarás a lo largo de la semana, como por ejemplo:
Entrenar 3 días por semana
Completar 10.000 pasos al día
Tomar 3 piezas de fruta cada día
Intenta apuntar en un calendario cada acción que consigas completar. De esta forma podrás llevar el control de si has estado haciendo lo suficiente para conseguir el resultado que te planteaste al principio.
Comienza por acciones sencillas, que seas capaz de completar de forma más o menos sencilla, para ‘obtener una recompensa rápida con relativamente poco esfuerzo’, te ayudará a motivarte y será más probable que quieras seguir en esa línea positiva que te permitirá de forma progresiva conseguir un cambio de hábitos saludable, recuerda que el ejercicio físico previene la aparición de enfermedades.
RECUERDA QUE UNA PEQUEÑA INVERSIÓN DE ESFUERZO HOY PUEDE SER EL PUNTO DE PARTIDA PARA UN GRAN CAMBIO A MEDIO O LARGO PLAZO. DESDE AQUÍ TE ANIMO A QUE LO INTENTES. ESTOY SEGURO QUE SI TE LO PROPONES DE VERDAD LO VAS A CONSEGUIR.