Los beneficios del ayuno intermitente pueden ser diversos. El interés por éste ha aumentado recientemente debido a su atribuida eficacia a la hora de adelgazar y a sus posibles beneficios para la salud. Se trata de un horario de comidas cuyo objetivo es no permitir que el organismo adquiera energía durante un determinado periodo de tiempo. Es un hábito que lleva practicándose en muchas poblaciones desde hace cientos de años, pues forma parte de los ritos de muchas religiones como el cristianismo, islam, budismo, judaísmo e hinduismo.
¿Qué es el ayuno intermitente?
Se trata de una estrategia dietética que consiste en alternar periodos de ayuno con otros de ingesta durante el día. Por lo tanto, no es un tipo de dieta formada por alimentos concretos, sino un horario de comidas. Existen diferentes tipos, pero el más común es alternar 16 horas de ayuno con 8 horas de ingesta.
Aunque el ayuno es un hábito que tradicionalmente ha estado asociado a muchas religiones, la comunidad científica ha empezado a mostrar interés por investigar si pudiera resultar una estrategia efectiva para el tratamiento de distintas enfermedades y situaciones fisiológicas. Pese a que se apunta a que, efectivamente, puede tener beneficios, conlleva riesgos. Por esta razón, antes de llevarla a cabo es necesario consultar con un dietista-nutricionista y conocer qué es exactamente, en qué casos se utiliza y qué respaldo científico tiene.
¿Los beneficios del ayuno intermitente inciden en nuestra salud?
Hay evidencia científica de que podría ser útil contra la resistencia a la insulina (diabetes), pérdida de peso, en la promoción de la autofagia (“reciclaje” de desechos celulares) y favorecer el crecimiento de la microbiota (flora intestinal) beneficiosa. Sin embargo, esta evidencia es escasa y la que existe es de estudios realizados en periodos de tiempo muy cortos y/o pocos sujetos. Esta evidencia es mayor para su relación con la microbiota intestinal.
Aunque ya se observan posibles beneficios del ayuno intermitente, todavía no es posible afirmar con seguridad que el ayuno intermitente sea conveniente para todo el mundo y hay cierto consenso en que es necesario investigar más.
¿Podría ser útil para la pérdida de peso?
Actualmente, el ayuno en sí no se ha visto asociado con la pérdida de peso. El ayuno puede provocar una disminución del peso porque, al haber menos tiempo para comer durante el día, puedes acabar ingiriendo menos alimentos. Por lo tanto, no es por el ayuno en sí sino por la restricción calórica. Existen muchas otras maneras de adelgazar más eficaces. Un dietista-nutricionista especializado puede estudiar cada caso y ayudar con una estrategia personalizada que resulte efectiva.
Es importante destacar que existe riesgo de desarrollar trastornos de la conducta alimentaria (TCA) en personas con predisposición, por lo que el asesoramiento profesional siempre resultaría imprescindible.
Ayuno y autofagia
La autofagia es un mecanismo por el cual el organismo recicla compuestos de desecho que surgen de reacciones metabólicas, que se acumulan en el cuerpo y que contribuyen al envejecimiento. Este es un proceso aún poco estudiado. Su existencia la descubrió el científico japonés Yoshinori Ohsumi, por lo que ganó el premio Nobel en 2016. Cuando se priva al organismo de energía (alimento) las células recurren a obtenerla de compuestos que hay en el cuerpo. Por ello, se ha planteado la teoría de que el ayuno podría provocar la autofagia. Sería una forma de “limpiar” al cuerpo y prevenir el envejecimiento. Aunque efectivamente podría ser eficaz, aún es necesario investigar qué otros efectos puede tener en humanos y de qué forma habría que hacerlo para que resulte beneficioso en este sentido.
Ayuno, microbiota y reloj circadiano
La microbiota o flora intestinal es el conjunto de microorganismos que viven en el intestino y que cumplen muchas funciones vitales para la supervivencia, salud y bienestar. Una microbiota variada y en las proporciones de microorganismos adecuadas puede ayudarnos a prevenir enfermedades, mejorar síntomas digestivos y mantener una composición corporal óptima. Por ello, es objeto de interés para muchos investigadores.
En cuanto a su relación con el ayuno, se ha observado en algunos estudios que alternar periodos de ayuno con otros de ingesta estimula la fluctuación de la microbiota intestinal. Esto ayuda a restaurar el reloj circadiano, que en ocasiones se ve alterado debido a los hábitos y ritmo de vida. El reloj circadiano es el horario biológico del cuerpo; todos los cambios a nivel metabólico que tienen lugar durante un día en el organismo.Uno de estos cambios, por ejemplo, es el aumento o disminución de la secreción de determinadas hormonas durante el día.
Por lo tanto, el ayuno sí podría ser beneficioso para la microbiota intestinal.
Ayuno y resistencia a la insulina
Respecto a esta asociación, no se ha conseguido elucidar aún si la disminución de la resistencia a la insulina en pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2 tras el ayuno intermitente es debida al ayuno en sí o a la restricción calórica. Se han llevado a cabo pocos estudios, y estos no han mostrado la eficacia del ayuno intermitente contra la resistencia a la insulina a largo plazo. Para tratar la diabetes existen otros métodos, por lo que, aunque sería interesante plantear una nueva forma de tratarla, en un principio no sería necesario recurrir al ayuno.
¿Es recomendable hacer ayuno?
Las opiniones entre dietistas-nutricionistas son heterogéneas, pero sí que comúnmente se considera que depende de cada persona. Si se lleva a cabo, con un día a la semana sería suficiente. Se trataría de que al final del día se esté más horas en ayuno que en ingesta, siendo las horas de ayuno continuas. El límite que muchos nutricionistas establecen se encontraría en 16 horas de ayuno seguidas, en las que se incluyen las horas de sueño. Para no asumir ningún riesgo, es recomendable acudir a un dietistanutricionista que determine si sería beneficioso para en ese caso en concreto y cómo hacerlo.
Lo que debes saber sobre los beneficios del ayuno intermitente
Pese a que el ayuno todavía es una estrategia que se está investigando, es posible que sea beneficioso para el crecimiento de una microbiota sana, lo que se asocia con un buen estado de salud. Por otro lado, la evidencia científica apunta a que el ayuno por sí solo no surte efecto a la hora de adelgazar. Es importante recordar que no existe una dieta milagrosa y/o horario especial que sirvan para que cualquier persona adelgace. Además, hay cientos de factores que pueden influir en la ganancia o pérdida de masa grasa. Cada persona debe tratarse de forma diferente, adaptando horarios y alimentos a la situación especial de cada uno. El objetivo debe ser disfrutar con la comida y tener un buen estado de salud sin llegar a pasar hambre.